DESATINADA DESICIÓN.

DESATINADA DESICIÓN

En la capital del Estado, uno de los mayores problemas a que debe enfrentarse toda administración municipal, es el tránsito vehicular, y ello debido a la mala traza de las calles y avenidas de la ciudad, aunado al desproporcionado número de vehículos per cápita existentes en la entidad.

En efecto, con independencia de la recolección de basura, la seguridad pública, el alumbrado público, los parques y jardines entre otras, el mayor problema que debe ser atendido con urgencia es el tránsito vehicular, problema al que ninguna administración ha sabido entrarle y resolverlo de plano, ya sea por cuestiones políticas, por cuestiones electorales o por presiones de los sindicatos de los permisionarios del servicio público que han llegado a convertirse en verdaderas mafias de tráfico de influencias.

En un intento de resolver dicha situación, nuestro gran amigo y compañero el señor Licenciado Eduardo Franco Quiroz, Director de Tránsito y Vialidad del Municipio de Tepic, ordenó algunas disposiciones para ayudar a combatir el pesado tráfico en la capital.

Entre las disposiciones que se destacan, es la implementación del “uno y uno” en las principales calles y avenidas de la ciudad, donde se tiene conocimiento que el tráfico pudiera ser un poco más pesado que en otras.

Asimismo se ordenó, que en la avenida Heroico Colegio Militar, mejor conocido como el Paseo de la Loma, los vehículos se estacionaran en batería, para con ello resolver el problema del estacionamiento que se presenta en los alrededores de los distintos nosocomios ubicados en esa zona.

El problema lejos de ser resuelto se agudizó, puesto que quienes tenemos que transitar diariamente por esa avenida, nos encontramos que a las horas pico, el trafico se congestiona debido a que no es posible rebasar los vehículos que se detienen para bajar pasaje a los mencionados nosocomios, llegándose a originar filas de aproximadamente 300 metros, lo que conlleva a que la glorieta en donde se erigió la gran obra de arte denominada “hermana agua” se obstruya y se realicen constantemente cortes a la circulación que han llegado a durar hasta 5 minutos.

Según nuestro diminuto saber y entender, la Dirección de Tránsito Municipal, tiene como principal función el control de la circulación vehicular y peatonal en las vías públicas, lo que quiere decir, que su función debería radicar en preocuparse por agilizar el tránsito de los vehículos y no el buscar espacios de estacionamiento como ocurre en el presente caso.

Para darnos un mejor panorama al respecto, me permito transcribir el artículo 2 de la Ley de Tránsito y Transportes del Estado de Nayarit, que a la letra dice:

ARTÍCULO 2.- Es objeto de esta Ley:

I.- Regular la seguridad y el libre tránsito de los peatones, usuarios y conductores de vehículos;

II.- Fijar las bases para la organización, orden y control de la circulación vehicular y peatonal en las vías públicas de jurisdicción estatal;

III.- Establecer las bases normativas para la impartición de la educación vial, y;

IV.- Garantizar la prestación del servicio público de transporte, a través del Sistema establecido en la presente Ley.

Como se podrá observar con meridiana claridad, en ninguna de las fracciones que integran el artículo 2 de la ley de la materia, se establece de manera categorica, que se deberán realizar acciones tendientes al mejoramiento de los estacionamientos de vehículos en la ciudad.

Ahora bien, por razones de lógica elemental, la Dirección de Transito Municipal debe atender los problemas inherentes a la circulación de vehículos.

El ordenar el estacionamiento en batería sobre esa importante arteria de la ciudad, ha causado un gran número de accidentes viales, puesto que, quienes se encuentran estacionados, tienen que enfrentar una dificultad al momento de querer salir de su cajón de estacionamiento, puesto que debido a lo reducido de la avenida, y a lo pesado del tráfico, permanecen hasta por mas de 15 minutos intentado incorporarse a la circulación, y quienes lo logran, en ocasiones han sido culpables de colisiones.

Dejamos el presente comentario sobre la mesa, esperamos que nuestro querido y estimado amigo Eduardo Franco tome cartas en el asunto, y devuelva así al paseo de la loma su tranquilidad.


LIC. LUIS ARAGÓN GONZÁLEZ.