EL AUMENTO DE LA GASOLINA, DIESEL Y LECHE LICONSA.
Hace apenas unos cuantos meses, mientras las campañas presidenciales se encontraban en su esplendor, todo México escuchó de propia voz del candidato del partido conservador (PAN) Felipe Calderón Hinojosa, que de llegar a la presidencia de la República, de manera inmediata bajaría al 50% los precios de los energéticos, entre los cuales destacaba la gasolina, el diesel y la energía eléctrica, con el firme propósito de ayudar a los que menos tienen.
Ahora bien, es de todos conocido también, que hace aproximadamente una semana, el señor Felipe Calderón Hinojosa, sostuvo un encuentro a puerta cerrada con el desafortunadamente todavía presidente de la República Vicente Fox Quesada, y curiosa y coincidentemente, después de esa reunión se incrementa el precio de la Leche subsidiada LICONSA, y apenas dos o tres días más tarde el precio de la gasolina Premium y el Diesel.
México ya no es el mismo de antes, se sabe que a estas alturas quien toma las decisiones importantes con respecto al rumbo del país es el presidente electo, y esta decisión del alza en los precios de estos productos es una decisión de suma importancia, pues con ella, se perjudica a la clase más desprotegida del país, pues solo con estos aumentos se logrará que todos los productos en el mercado aumenten también.
Los partidos conservadores en lo largo y ancho del planeta siempre se han distinguido por sus dobles discursos, a la vieja usanza del viejo régimen mexicano, mientras por un lado nos hablan de las buenas costumbres y de la ayuda al prójimo, por el otro le dan la vuelta al pueblo para apoyar a los económicamente poderosos.
En México existen más de 40 millones de personas en pobreza extrema, de gente que no tiene absolutamente nada para comer, pero también en México tenemos al tercer hombre más rico del mundo, y todo auspiciado por los ineficaces gobiernos que llegan al poder solo para beneficiarse ellos mismos y a los grandes empresarios que apoyan económicamente sus actos y campañas políticas.
No hemos visto declaración alguna por parte del señor Felipe Calderón mediante la cual nos de a conocer a los mexicanos su posición respecto a estos aumentos, y muy seguramente no la vamos a ver, porque estamos seguros que estos aumentos obedecieron a un acuerdo en lo oscurito con el señor Fox.
Fue un golpe bajo al pueblo de México, y lo que es peor todavía, el pretexto absurdo que nos dan para justificar estos actos tan ruines, diciéndonos que esto lo hacen a efecto de poder subsidiar los gastos de producción de la nueva gasolina que PEMEX lanzará al mercado, por favor señores, si un negocio o producto no es capaz de solventarse por sí mismo, entonces no es negocio y no tiene razón de ser.
En estos momentos los mexicanos no necesitamos nuevas gasolinas, “NECESITAMOS COMIDA”, es mucho más importante para un pueblo pobre tener algo que se pueda ofrecer para comer a sus hijos, pero esperemos para conocer la postura del señor Calderón.
Hace apenas unos cuantos meses, mientras las campañas presidenciales se encontraban en su esplendor, todo México escuchó de propia voz del candidato del partido conservador (PAN) Felipe Calderón Hinojosa, que de llegar a la presidencia de la República, de manera inmediata bajaría al 50% los precios de los energéticos, entre los cuales destacaba la gasolina, el diesel y la energía eléctrica, con el firme propósito de ayudar a los que menos tienen.
Ahora bien, es de todos conocido también, que hace aproximadamente una semana, el señor Felipe Calderón Hinojosa, sostuvo un encuentro a puerta cerrada con el desafortunadamente todavía presidente de la República Vicente Fox Quesada, y curiosa y coincidentemente, después de esa reunión se incrementa el precio de la Leche subsidiada LICONSA, y apenas dos o tres días más tarde el precio de la gasolina Premium y el Diesel.
México ya no es el mismo de antes, se sabe que a estas alturas quien toma las decisiones importantes con respecto al rumbo del país es el presidente electo, y esta decisión del alza en los precios de estos productos es una decisión de suma importancia, pues con ella, se perjudica a la clase más desprotegida del país, pues solo con estos aumentos se logrará que todos los productos en el mercado aumenten también.
Los partidos conservadores en lo largo y ancho del planeta siempre se han distinguido por sus dobles discursos, a la vieja usanza del viejo régimen mexicano, mientras por un lado nos hablan de las buenas costumbres y de la ayuda al prójimo, por el otro le dan la vuelta al pueblo para apoyar a los económicamente poderosos.
En México existen más de 40 millones de personas en pobreza extrema, de gente que no tiene absolutamente nada para comer, pero también en México tenemos al tercer hombre más rico del mundo, y todo auspiciado por los ineficaces gobiernos que llegan al poder solo para beneficiarse ellos mismos y a los grandes empresarios que apoyan económicamente sus actos y campañas políticas.
No hemos visto declaración alguna por parte del señor Felipe Calderón mediante la cual nos de a conocer a los mexicanos su posición respecto a estos aumentos, y muy seguramente no la vamos a ver, porque estamos seguros que estos aumentos obedecieron a un acuerdo en lo oscurito con el señor Fox.
Fue un golpe bajo al pueblo de México, y lo que es peor todavía, el pretexto absurdo que nos dan para justificar estos actos tan ruines, diciéndonos que esto lo hacen a efecto de poder subsidiar los gastos de producción de la nueva gasolina que PEMEX lanzará al mercado, por favor señores, si un negocio o producto no es capaz de solventarse por sí mismo, entonces no es negocio y no tiene razón de ser.
En estos momentos los mexicanos no necesitamos nuevas gasolinas, “NECESITAMOS COMIDA”, es mucho más importante para un pueblo pobre tener algo que se pueda ofrecer para comer a sus hijos, pero esperemos para conocer la postura del señor Calderón.
Lic. Luis Aragón González.
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