LA TOMA DE POSESIÓN
Todo parece indicar que se encuentra todo listo para que se lleve a cabo la toma de posesión del presidente electo Felipe Calderón Hinojosa, sin embargo, legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunciaron que a toda costa impedirán que se le tome la protesta de ley como nuevo presidente, manifestando que su propósito principal es que, al no poder tomar protesta como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, el Congreso de la Unión tenga que nombrar un presidente interino y convocar a elecciones dentro de un término no mayor a 18 meses.
El criterio de los representantes del PRD ha sido bastante discutido por los estudiosos del derecho, de entre los cuales han surgido algunas teorías, unas sostienen que el hecho de que Felipe Calderón no tome protesta en el palacio Legislativo de San Lázaro no es un imperativo para que no sea designado presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, toda vez que, la Constitución señala que quien haya sido nombrado por el Tribunal Federal Electoral como ganador en los comicios electorales, entrará en funciones el uno de diciembre próximo, y que la toma de protesta ante el Congreso de la Unión es un mero formalismo.
Otros sostienen la teoría de que si quien haya sido designado como ganador de los comicios electorales por parte del Tribunal Federal Electoral, no acude a tomar protesta ante el Poder Legislativo, no podrá ser considerado como presidente Constitucional, ello en virtud a que es ese Poder quien legaliza y da la formalidad al acto Constitucional de toma de posesión.
Lo cierto es que, mientras unos declaran no dejar tomar posesión a Felipe Calderón, y otros manifiestan que detendrán a como de lugar a los legisladores perredistas, la presidencia de la República en contubernio con los representantes del Poder Legislativo algo se traen entre manos, en lo personal coincido con el comentario que me hiciera hace unos cuantos días una persona de la cual omitiré su nombre por no estar autorizado para ello, en el sentido de que todo parece indicar, que la toma de posesión se pudiera llevar a cabo en el Campo Marte, pues es en ese campo donde se ha instalado un escenario idéntico al del recinto oficial del Poder Legislativo, con el pretexto de llevar a cabo los entrenamientos necesarios para el personal del Estado Mayor Presidencial que cuidará de la seguridad de las múltiples personalidades que acudirán al cambio de poderes, incluso, se ha anunciado como acto protocolario anterior al de la toma de protesta, un desfile militar dentro del cual las fuerzas armadas del país refrendarán su lealtad al nuevo presidente, ¿no es ésta mucha coincidencia?; pero sin embargo, si así fuera el plan, ¿pensará el gobierno federal realizar sus actos sin la presencia de los legisladores del PRD?, y si por el contrario si fueran invitados, ¿pensaran utilizar a las fuerzas armadas para desarticular un intento de sabotaje por parte de los integrantes de un partido político?, pero más aún, ¿pensaran utilizar al ejercito para violentar el fuero constitucional de los representantes del pueblo solo para que el mundo no se entere del mega fraude electoral?.
De cualquier forma considero que si nuestras predicciones no están equivocadas, el gobierno de México de todas formas se exhibirá, al refugiarse bajo las enaguas de nuestro glorioso ejercito mexicano, por no haber podido de nueva cuenta, solucionar un problema político, pero lo peligroso no será el uno de diciembre, el peligro vendrá después del día dos de diciembre y no terminará hasta el último día del mandato del señor Calderón, puesto que se percibe un ambiente de inconformidad de un pueblo burlado y estafado por los integrantes de un partido ultra conservador que maneja un doble discurso, el de la democracia por un lado, y por el otro el de la represión al pueblo por manifestar sus ideas demócratas.
Todo parece indicar que se encuentra todo listo para que se lleve a cabo la toma de posesión del presidente electo Felipe Calderón Hinojosa, sin embargo, legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunciaron que a toda costa impedirán que se le tome la protesta de ley como nuevo presidente, manifestando que su propósito principal es que, al no poder tomar protesta como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, el Congreso de la Unión tenga que nombrar un presidente interino y convocar a elecciones dentro de un término no mayor a 18 meses.
El criterio de los representantes del PRD ha sido bastante discutido por los estudiosos del derecho, de entre los cuales han surgido algunas teorías, unas sostienen que el hecho de que Felipe Calderón no tome protesta en el palacio Legislativo de San Lázaro no es un imperativo para que no sea designado presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, toda vez que, la Constitución señala que quien haya sido nombrado por el Tribunal Federal Electoral como ganador en los comicios electorales, entrará en funciones el uno de diciembre próximo, y que la toma de protesta ante el Congreso de la Unión es un mero formalismo.
Otros sostienen la teoría de que si quien haya sido designado como ganador de los comicios electorales por parte del Tribunal Federal Electoral, no acude a tomar protesta ante el Poder Legislativo, no podrá ser considerado como presidente Constitucional, ello en virtud a que es ese Poder quien legaliza y da la formalidad al acto Constitucional de toma de posesión.
Lo cierto es que, mientras unos declaran no dejar tomar posesión a Felipe Calderón, y otros manifiestan que detendrán a como de lugar a los legisladores perredistas, la presidencia de la República en contubernio con los representantes del Poder Legislativo algo se traen entre manos, en lo personal coincido con el comentario que me hiciera hace unos cuantos días una persona de la cual omitiré su nombre por no estar autorizado para ello, en el sentido de que todo parece indicar, que la toma de posesión se pudiera llevar a cabo en el Campo Marte, pues es en ese campo donde se ha instalado un escenario idéntico al del recinto oficial del Poder Legislativo, con el pretexto de llevar a cabo los entrenamientos necesarios para el personal del Estado Mayor Presidencial que cuidará de la seguridad de las múltiples personalidades que acudirán al cambio de poderes, incluso, se ha anunciado como acto protocolario anterior al de la toma de protesta, un desfile militar dentro del cual las fuerzas armadas del país refrendarán su lealtad al nuevo presidente, ¿no es ésta mucha coincidencia?; pero sin embargo, si así fuera el plan, ¿pensará el gobierno federal realizar sus actos sin la presencia de los legisladores del PRD?, y si por el contrario si fueran invitados, ¿pensaran utilizar a las fuerzas armadas para desarticular un intento de sabotaje por parte de los integrantes de un partido político?, pero más aún, ¿pensaran utilizar al ejercito para violentar el fuero constitucional de los representantes del pueblo solo para que el mundo no se entere del mega fraude electoral?.
De cualquier forma considero que si nuestras predicciones no están equivocadas, el gobierno de México de todas formas se exhibirá, al refugiarse bajo las enaguas de nuestro glorioso ejercito mexicano, por no haber podido de nueva cuenta, solucionar un problema político, pero lo peligroso no será el uno de diciembre, el peligro vendrá después del día dos de diciembre y no terminará hasta el último día del mandato del señor Calderón, puesto que se percibe un ambiente de inconformidad de un pueblo burlado y estafado por los integrantes de un partido ultra conservador que maneja un doble discurso, el de la democracia por un lado, y por el otro el de la represión al pueblo por manifestar sus ideas demócratas.
Lic. Luis Aragón González.
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